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-antipatía reciproca ó progresiva. Eso nos ha pasado a todos.

No todo el mundo nos cae igual de simpáticos. E más, a veces nos caen como una patada en el estómago pero no hagamos de la venta algo personal. La venta es un trabajo my importante y digno. Es un trabajo precioso al que muchas personas consagran su vida.

Por eso no debe afectarnos lo más mínimo.

 

Suele ocurrir que vemos a una persona y sabemos que es a quien vamos a entrevistar y nos cae mal de primera, pero una vez que lo empezamos a tratar esa impresión cambia muy favorablemente.

 

No nos anticipemos y no saquemos conclusiones por anticipado.

 

 

-prejuicios hacia la otra persona, ya sea porque es una persona demasiado elegante.  Porque es un pijo y ese tipo de personas nos caen mal, porque hemos escuchado que es de determinada formación política o de un equipo de futbol. La venta no es algo personal. No olvidemos nunca esto.

 

-el lugar está lleno de ruidos, de incomodidades etc.

 

-demasiadas interrupciones procedentes del entorno.

 

-mala comunicación mutua. Mal entendimiento.

 

-el momento elegido para la entrevista no es el más oportuno.

 

-mala presentación.

 

-tiempo dedicado a la entrevista deficiente. Como cuando nos dice nuestro cliente que casi no nos puede atender. Que le ha surgido un problema y debe atenderlo y nos da cinco minutos que casi siempre son dos.

 

En este tipo de casos más vale una retirada a tiempo y quedar con el otro día. Pero eso sí, no decir ya hablamos sino quedar en ese mismo instante para otra cita. En el momento.

 

El cliente nos lo agradecerá y tendrá una deuda con nosotros. Si hubiésemos realizado la entrevista no habríamos sacado nada y hubiésemos perdido una oportunidad de cerrar una venta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tag(s) : #ventas y mercadeo
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