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- Pero… ¿Quién vende en realidad?
Y esta no es una pregunta capciosa.
La respuesta, ya sabéis que para obtener buenas respuestas debemos hacer preguntas poderosas, ya se ha tratado este tema, es…
¡Pues todo el mundo!
Y quien no vende, o quien no se está vendiendo, no está vivo. Es cierto.
Casi todos los días uno se ve envuelto en una situación de ventas de uno o de otro tipo.
Puede que incluso lo estemos haciendo pero no le “pongamos ese nombre”, porque no reconocemos que realmente estamos vendiendo, pero de todos modos de vender se trata.
Es como cuando una mujer quiere persuadir a su marido para que deje el periódico o deje de ver la televisión para que le preste atención, o cuando queremos cambiarle las vacaciones a un compañero o algún día libre. Estamos vendiendo.
Repito: quien no vende no está vivo.
También es vender cuando queremos ir a cenar a nuestro restaurante favorito y debemos “convencer” a otra persona para que vaya a dicho lugar. Tenemos que “vender” dicho establecimiento y las “experiencias” que allí vivirán. Los olores, la comida, la tranquilidad, la música, etc. Eso también es vender.
¿Y desde cuándo vendemos?
¿Qué opináis vosotros?
Pues…desde que nacemos.
¿Desde que nacemos?
Cuando vamos a una entrevista…
- ¿Qué es lo primero que debemos vender?
A nosotros mismos.